Empezare tranquilo esta nota sin tanto esfuerzo o furia, se pudiera decir que hace 5 minutos andaba de un humor algo extraño en mi, estaba animoso y con toda la alegría del mundo, tanto que quería platicar hasta con mi hermana, simplemente estaba feliz. De un momento a otro todo cambió cuando la Nación del Fuego atacó, que ya llegue al punto de odiar a todos, como de costumbre. Odio los mosquitos que me tienen todo picoteado, odio tener que levantarme temprano para ir a «trabajar», en realidad solo voy a calentar una silla, odio el hecho de ser un imbécil.
Me fastidia tener que cumplir estándares ante la sociedad sin ser pre juzgado, odio a toda la gente, en especial a las mujeres (menos a mi madre y mis hermanas). Odio tener que bañarme todos los días, odio tener que pagar los servicios de la casa, odio que las cosas no me salgan como me tengan que salir, odio ser tan negativo y tener razón casi todas las veces cuando digo que algo va a salir mal.
Solo quiero desaparecer y no salir de mi cuarto en todo un año, no tener que relacionarme con nadie y saber nada de todos. Quiero ser invisible y que la tierra me trague, ser literalmente la basura que soy.
Me fastidia ser yo.