Uff! Ya tenía días de no escribir, ya me hacía falta compartir una que otra estupidez. En esta ocasión quiero hablar de algo que me ha acompañado desde que me lo dijeron. Quiero compartir como un tipo de idea que tengo al respecto del trato a la mujer, yo como hombre. Espero no ofender a alguien en el trascurso de esta entrada y si lo hago pues deja de leerme, soy libre de expresarme y tú de salirte cuando quieras de esta página.
A lo largo de mi vida amorosa he tenido todo tipo de novias, altas, divertidas, calladas, toxicas, inteligentes, etc. Pero solo una me enseño algo muy interesante respecto a los limites, ya que me lo dijo directo y con palabras.
Los hombres por lo general somos bestias nobles que se enamoran muy fácil, de cada 5 que conozco 3 somos de esa clase. Somos de la clase de hombres que nos apendejamos muy rápido por una mujer y cuando lo hacemos no podemos olvidarla tan fácil, creemos que no somos dignos de tal mujer por solo ser nosotros. Simplemente nos volvemos mandilones en relación «Amistad».
El punto es que casi siempre vamos a intentar hacer lo posible por gustar a esa mujer, intentando de toda artimaña cursi e indirecta ya que generalmente somos tímidos y torpes al hablar con una chica. Por esta parte es cuando se puede empezar una relación, pero lo interesante aquí es que la mujer siempre va a tener la última decisión, si el hombre se le declara esta tendrá la opción de aceptarlo o rechazarlo.
De igual manera pasa cuando ya se esta en relación amorosa, pareja. El hombre dará todo por su amada tratando de complacerla pero nunca dejado de lado el instinto estúpido y animal que todo hombre tiene, el querer tener sexo. He aquí lo interesante, la mujer a mi parecer siempre va tener la decisión si se procede o no para avanzar a tener sexo dentro de la relación, es mas no me voy tan lejos, con solo tener un beso es obvio que la mujer lo decide. Quizás muchos hombres creen que tienen el control pero yo no lo considero así, la mujer siempre decide y siempre tendrá que decidir.
«Una mujer siempre pone los limites, con un si o un no».
No se si me exprese bien o refleje lo que quería decir, en pocas palabras sencillamente solo hay que respetar a las mujeres. De ella venimos, para ella vivimos y a ella amamos.