Este día fue extraño en todo momento, desde el amanecer hasta este momento a mi cama. Ya es noche y aun no logro descifrar lo que paso, sigo dándole vueltas al asunto, no se si me volví loco o todo lo que había deseado en mi vida por fin se cumplió. Honestamente tengo miedo.
Desperté por un sonido inusual siete minutos antes de sonar la alarma del celular, me siento al costado de mi cama con los pies colgando pensando que es lo que me ha despertado tan temprano, pudo ser el vecino discutiendo con su hija nuevamente, es costumbre que llegue en la madrugada por andar de fiesta, hasta que esa joven no quede embarazada su padre quedara feliz. De cualquier modo no fueron ellos discutiendo, quizás fue otra cosa, simplemente lo dejare pasar.
Para mi suerte no había luz en el apartamento obligándome a verificar si solo yo tenia el problema o era en todo el edificio, asomando solo mi cabeza por la puerta ya que andaba en ropa interior me doy cuenta que solo yo no tenia luz, al parecer no pague la factura a tiempo. Con esta desgracia me baño un poco desanimado, no tardo mucho ya que se me había hecho tarde por llamar a la compañía de luz para saber cuando me la reactivarían.
Sin desayunar y un poco molesto me disponía ir rumbo a la oficina, hoy era un día importante ya que se firmaba el contrato con un nuevo cliente, al recordar esto se me subió el animo lo suficiente para ponerme los audífonos y escuchar música durante el camino. La segunda desgracia del día fue darme cuenta que el celular no tenia carga completa, apagándose 20 minutos antes de llegar a la oficina.
Afuera de la oficina ella ya estaba afuera esperando a que abriera como siempre, hoy llevaba un suéter negro al igual que el pantalón, no se como logra que cualquier prenda que lleve se le vea bien o sera acaso que estoy…
Entrando después de ella voy al control del clima para encenderlo y empiece a refrescar la oficina, seguido de irme a mi escritorio a prender mi computadora.
Los correos empiezan a llegar uno tras otro, disponiéndome a leer y responder cada uno, al cabo de 5 minutos ella se asoma por mi puerta para preguntarme que si traje loche para la hora de comida, a mi respuesta le comento mi problema de la luz y que olvide traer comida, con emoción en sus ojos, o eso creo yo, me respondió que ella tampoco trajo y que podíamos ir a comer algo al Sushi de por la oficina. Al aceptar su invitación suena el teléfono y ella se marcha, la llamada no fue la gran cosa.
Toda la mañana se me fue lenta hasta cerca la hora de la comida, solo fue agendar citas y recibir uno que otro cliente en mi oficina, una mañana de trabajo normal, sin nada que resaltar.
Me disponía a buscarla para ir a comer como se tenia planeado, a mi suerte llego el cliente que estaba esperando desde hace un mes para cerrar el contrato, lo cual me obligo a decirle que fuera ella sin mi, que yo me quedaría hasta despachar por completo a nuestro invitado…
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Gracias por leerme