Ya es noche y la lluvia no pretende dejar de caer, el sonido de las gotas que se genera al chocar contra el suelo hace retumbar el interior de la habitación, se siente la brisa húmeda entrar por la ventana abierta, el piso ya esta empapado la ventana tiene mas de una hora abierta. Los destellos adelantados al estruendo de los truenos alumbra por completo la habitación que esta en total oscuridad, al son del rugido del cielo la casa resuena produciendo excitantes vibraciones sobre las ventanas.
En la habitación que me encuentro no hay mucho que observar, solo estoy sentado sobre el sofá mirando fijamente el agua entrar por la ventana, el charco ya es suficientemente enorme para dañar la duela del piso, lo limpiaría, ¿Pero que caso tiene?, en unos momentos no importara lo que pase con la duela. El humo de mi cigarro se deja notar con cada destello que producen los relámpagos, estos atraviesan las delgadas cortinas blancas que ondulan sin cesar.
El charco esta por alcanzarme a mojar los pies, debería sacarlo, puedo enfermar si mojo mis pies descalzos , que mas da si me enfermo, eso dejara de importar. El reloj cu-cu suena, son las 22 en punto, si quiero hacerlo tendré que apurarme, no tardan en llegar. Un pájaro choca contra la ventana, el pobre se ve mal herido, creo que se rompió un ala.
Lleva mas de cinco minutos retorciéndose del dolor, parece que sufre, debería ayudarlo para que deje su agonía atrás. Creo que lo dejare diez minutos mas para que sienta un mayor alivio si pretendo ayudarlo.
El frasco ya esta en el piso, se destrozo en mil pedazos al dejarlo caer, la tapa no se donde esta, supongo que sobre la mesa. El ave a dejado de hacer ruido, creo que se adelanto, creo que en cualquier momento la alcanzare. Empiezo a ver borroso, pierdo movilidad en mis extremidades, el aire me empieza a faltar y siento calor en mi espalda. Escucho un ultimo estruendo y luego nada.